Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

domingo, 9 de mayo de 2021

 

Si quieres juzgarme, adelante. Soy la primera que te anima a hacerlo. Pero si vas a juzgarme, hazlo por lo que soy, no por lo que tú has creído que me representa. Porque entonces es inevitable pensar que tanto tiempo invertido en ti, se convierte en nada cuando no me has conocido como yo he dejado que lo hagas. 

Si de verdad piensas que soy una cosa que solo existe en tu cabeza, lo siento. La verdad que me resulta muy triste hacia mí, que se pueda llegar a establecer una imagen de mi persona que dista mucho de la realidad. Eso me pone triste y me acongoja. Porque entonces nada de lo que he llegado a mostrar de lo que yo soy, de lo que yo creo, de lo que yo valoro de la vida ha sido demasiado fuerte como para tomarse como la verdad. Porque yo jamás he mentido, porque puedo decir que no hay nada que tú no hayas sabido. Me hubiese gustado ver a mucha gente en la misma situación... y haciéndolo mejor. La parte fácil siempre es señalar con el dedo. Yo, sin embargo, me he dedicado a cortar cada uno de los miembros que en algún momento te hayan podido señalar a ti, incluso cuando se trataba de tus fallos. 

Incluso ahora. Incluso siempre.

Ojalá la rabia o la ira no te nuble la vista. Ojalá no hagas del orgullo tu cómplice. Ojalá no compartas tus secretos más íntimos con cualquiera que pasa. Ojalá supieras que mi intención nunca fue hacerte sentir un abandono, porque yo nunca me habría ido, sino que me faltaba el aire para poder respirar. Ojalá algún día sepas que nunca me habría ido no porque me cuesta soltar, sino porque creía en la mezcla que hacíamos cuando éramos uno. Porque eres la primera persona que no he idealizado ni un solo segundo en mi cabeza, porque siendo tú, hasta con lo que menos me gusta, no habría querido cambiar de portal para subir a otra casa. Ojalá me hubieras creído. 

No pasa nada, aun así, utilizo la empatía e intento entender la justificación que utilizas. Espero que te sirva y que te siente bien. Que los días a ti se te hagan más cortos que lo que se me hacen a mí. Y que esos motivos te den las alas suficientes para echar a volar. Ojalá te quieran y mucho, si cabe más de lo que tú puedas querer y que sea todo eso que tú siempre has querido. Perdona mis errores, aunque me encantaría que jamás los entendieras. Eso significaría que no sabes cómo se puede llegar a vivir cuando la ansiedad te atrapa y te impide ser tú. Cuando una situación te supera y no te deja vivir con coherencia. Es difícil entender este caos, aunque estoy convencida de que se atenuará y que en algún momento alguien sabrá que esa parte de mí más que un fallo constante, es un sobreesfuerzo continuo para seguir combatiendo aunque no siempre de manera acertada. 

Solo le pido a la vida que llegue un día en el que puedas sentirte tu misma de la misma manera en la que yo me sentía cuando estaba a tu lado.