Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

lunes, 30 de junio de 2014




Tengo que agradecer a todas esas personas que me han puteado, el ser como soy hoy en día. 
Es cierto, me cuesta creer que las cosas bonitas suceden, que las cosas buenas pueden llegar a pasar.
Me cuesta creer en las palabras, me cuesta sentir, me cuesta decir "te extraño".
Pero también he aprendido otras muchas cosas que antes no sabía y me alegro de haberme dado de bruces contra la realidad para darme cuenta de ellas.
Ser el personaje bueno del cuento, no es lo mejor, ni mucho menos. Los malos siempre son los que triunfan, los que se llevan a la princesa más bonita del reino, los que tienen grandes palacios, los que cuentan con una mayor fortuna y un reino más grande y poderoso. 
Los buenos son los que se quedan solos, los que duermen en la calle, los que se sienten perdidos y sin un lugar en el que refugiarse.
Estoy aprendiendo a no ser la buena, a no ser la que siempre llora de los dos, a no ser la que siempre espera y nunca recibe. No lo hago por la princesa guapa, ni por el palacio, tampoco por el dinero o el reino. Lo hago porque sé que ser el bueno te hace sentirte pequeño, hasta invisible, te hace que tu nombre no se recuerde, hace que la gente te castigue con sus pesadillas personales, con sus miedos más profundos, con sus inquietudes más ocultas, porque saben de sobra que seguirás ahí. 
Pero se les olvida un pequeño detalle; los personajes buenos del cuento perdonan, esperan, aguantan y comprenden, pero una vez que se van... Ya no vuelven.



martes, 24 de junio de 2014



Amor mío, no te quiero por vos ni por mí, ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me lleve a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta tu amor (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente, porque un puente no se sostiene de un solo lado.

                     
                                            Julio Cortázar.



viernes, 13 de junio de 2014



Una constante montaña rusa que te impide quedarte quieto en un lugar donde todo esté bien por una vez. Falta ese "quédate" maldito que no saldrá de esa boca, pero que aún así, sigues esperando día tras día. Que puta es la esperanza. Esa es de las que te susurra al oído que quiere más y luego no te deja quedarte. Pero tu sigues ahí, con tus cartas en la mano, apostando todo a una pareja de dieces, mientras tú, llevas una escalera de color. ¿Suicida no? Es una partida perdida, pero que quieres jugar. "Arriésgate" te dice una parte de ti, ilusa, pensando que por una vez puedas ganar y no perder. Una última vez, piensas, una más. Pero tú solo quieres ganar la partida, sabes jugar mejor que yo. Nunca se me dio bien el poker, bueno, ni nada en general. Yo sólo quería verte sonreír por las mañanas y que yo fuese el motivo. Que no durmieses por las noches y que yo fuese el motivo. Pero tú sólo piensas en que te vas a llevar el premio que está sobre la mesa, y yo... Yo en ti, como una jodida imbécil. Porque tu ni siquiera leerás esto, porque si lo lees pensarás que no va por ti.


Quedamos tu y yo, es el momento de descubrir las cartas, de que te vayas dejándome sin nada. 




lunes, 2 de junio de 2014






PIENSA MUCHO ANTES DE ACTUAR, PORQUE UNA DECISIÓN TE LLEVARÁ A UN SITIO, PERO TE ALEJARÁ DE OTRO.