Todo le transporta, su mundo ya no es este, detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste, no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
lunes, 5 de marzo de 2018
Hasta que punto el cariño por otro es un justificante válido para dejar al margen el cariño hacia ti mismo.
Para olvidar lo que tu quieres. Lo que tu necesitas.
Donde se coloca ese punto en el que tu presente, pasa a ser tu pasado.
En el que las despedidas ya no son despedidas, en el que los ojos ya no se miran, sino que se recuerdan.
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