Ponme el mundo en contra...
Y verás lo lejos que soy capaz de llegar

El destino suele estar a la vuelta de la esquina... Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir por él.

No permitas que nadie te juzgue. Que nadie se crea con derecho de venir a decirte lo que puedes, y sobre todo, lo que debes hacer. Un buen amigo me dijo una vez "dar tu opinión es gratis". A nadie le supone ningún esfuerzo decirte lo que el haria. Y pocos muy pocos realmente lo harán implicándose en tu causa como si les fuera propia. Y hasta en esos casos al final eres tu mismo el que sabe cual es el camino que está pisando y sobre todo, el porque lo pisa. A fin de cuentas este momento no se va a repetir jamás, y si no estás dispuesto a vivirlo como quieres... No mereces este momento. Todos nos hemos visto encadenados entre lo que se debe y lo que se quiere hacer y realmente es un debate que nos acompañara toda la vida. Pero si una cosa es segura es que lo que se debe no te quitará el sueño pero tampoco te hará soñar. Eres un ser libre, imperfecto y único y quien no comprenda tus circustancias no debería opinar sobre ellas. Sólo tu sabes quien eres incluso cuando no quieras saberlo. Ten el suficiente valor de equivocarte pero que siempre sea equiparable al coraje de rectificar. De aprender. Y sobre todo de luchar aunque sólo veas un muro, porque creéme, hasta los muros inquebrantables se derriban.

Y a veces derrumbarse puede ser el paisaje más bonito.

Nos vemos esta noche, no tardes.