El sol brilla y la luna se esconde. La luna aparece y mata al sol. Las nubes me saben a algodón de azúcar. Delicioso sabor a menta. Llueve, y hace calor, nace el arco iris. Unas cuantas estrellas iluminan este techo de ceniza. Lo susurro en silencio;

En mi cielo siempre hay pájaros cariño.

Diecisiete corazones.

Contigo lo improbable es posible.. ♥

Que la vida no es lo que queramos que sea, es lo que ella misma es, y si, en ella interviene el azar, algo que está fuera de nuestro alcance. Vivimos en un mundo de injusticias, y no nos damos cuenta de que nuestra propia vida es la que de forma más injusta nos trata. No nos da opción a decidir más que, qué ropa ponernos mañana, o que cenar hoy, pues algo que no decidimos decide por nosotros, decide sobre lo más importante sin tener en cuenta lo que pensemos, quien sabe si mejor o peor, pero así lo hace. Hoy a ciencia cierta se, que por mucho que te empeñes en lo que no es, no vas a cambiar tu realidad, no vas a cambiar lo que eres por lo que te gustaría ser. Y es así, tan cierto como que la luna nos ilumina de noche, y el sol por el día. Quise ser tantas veces lo que no era, hasta que cierto día me di cuenta de que esta es mi vida, con su sol cada mañana, y su luna cada noche, que yo soy así, y este es mi destino; aquello que desconozco y que alguien escribió por mi. 

Hoy se que el destino ayuda a quienes lo aceptan, y arrastra a quienes se resisten.

¿Cuántos gramos pesa tu felicidad?

A ti te la suda. Yo moriría por ti.

Conclusión:

Las paredes tienen orejas, y las orejas llevan unos bonitos pendientes.

Quizá he conseguido lo que siempre he dicho que quería, pero que nunca he defendido. Siento como mi cuerpo flota en una cámara llena de agua, como mis ojos están cerrados, y yo solo floto. No siento frío ni calor, no veo, no oígo, solo estoy ahí, permanezco en una cámara de cristal llena de agua. Durmiendo sin dormir. Han fabricado en cada parte de mi cuerpo un escudo de acero, y todo está tan protegido que nada llega a ninguna parte de el, y no siento nada. Estoy en un estado tan extraño que me asusta, pero me tranquiliza. Nada me hace reaccionar, estoy, pero no estoy, ni lejos, ni cerca, no estoy. Y se que puede ser difícil de entender, pero es que es así exactamente. Mi mirada se pierde, y no pienso, no imagino, ni recuerdo, solamente está perdida, sin ver nada. A veces se me escapa una lágrima por la sensación angustiosa de este estado que me encierra en mi misma y no me deja ver más allá que oscuridad. Todo sigue dentro de mi, pero yo no percibo nada, me resisto, solo quiero descansar de todo aquello que me invade las venas. Ni un órgano ni el otro, ni sus continuas quejas, su continua guerra, ambos estan durmiendo. Yo estoy durmiendo. Un sueño profundo sin sueños;
Estado de letargo.





 

Lo supe desde el día nueve, y aunque siempre lo he sabido, nunca quise aceptarlo.

- Quise creer un imposible.

No esperes nada de nadie, y espéralo todo de ti mismo, pues es lo único que de ti depende.

A mi no me tapes la lluvia, que aunque me moje, prefiero sentir.

Al final solo somos nosotros mismos, nosotros y nuestra libertad. Nuestra libertad que deambula por nuestra mente, y se cuela en cada rincón de ella permisiva y constante. Nadie es culpable de ella, forma parte de nosotros y nadie puede robártela, pues nadie es capaz de romper ideas o pensamientos, de destruir sentimientos, valores o principios. Esos son tuyos, de cada uno, cada uno con sus características esenciales, para ti una cosa, para el otra. Y así funciona esto, la vida, un mundo lleno de libertad que vuela entre pensamientos e ideas, diferencias constantes, para unos un grano de arena, para otros un desierto. Nadie conseguirá cambiar lo que eres, en lo que crees, solo una cosa en si misma; la propia vida. Hazle oídos sordos a la vida, serás un ignorante con estilo. 

No quieras vivir en una búrbuja.

Ya veremos, dijo un ciego.

No todos los que ven, han abierto los ojos.
No todos los que miran, ven.

"Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven."

                                                                                                            José Saramago.

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                                   ¿Azar?  Destino.

 Este donde este, mi corazón está en cualquier parte.

Oxford 2010'

Hice viajes a la luna sin tener naves,
di pasos de astronauta por cada uno de sus lunares,
el perfume de las sabanas delataba tu presencia,
hoy en la cama, solo se huele a ausencia.

Volar no es extender un par de alas, y moverte por el cielo. Es sentir las nubes bajo tus pies.

Un pájaro que murió, me dió un consejo: Ten siempre en tu mente el vuelo, pocos conseguirán llegar a hacerte volar. Son esos pájaros que lleguen a conseguirlo con quien debes emigrar de norte a sur, sus alas serán las tuyas.

Solo tengo una manera de ser, un camino, una forma.
Y es esta, la de hace un mes, una semana, un día.

No se cambiar.

No se hacerlo mejor.