Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

martes, 23 de noviembre de 2021

 

Yo quería ser contigo

ojos cerrados con tacto en el vientre,

náufrago en una isla que tiene la forma 

que dejan los niños saltando en el césped,

el tallo de una flor que se refugia 

entre la tierra y el color de tu pelo 

cuando le da el sol y llueve.


Yo quería ser pies descalzos 

en tu cocina de noche,

una gota de sudor que nace y muere

al llegar a tu espalda,

que vive así en las palmas de mis manos,

yo quería ser el silencio 

cuando duermes,

la voz que trae el frío a esta casa,

las piernas que saben exactamente qué hacer

para anillarse en él 

y vaciarlo,

y aniquilarlo,

y perdonarte con ellas.


Yo quería ser el día que imaginas ahora,

para llamarlo mañana y llenarlo de flores.

Yo quería ser una puesta de sol en la nieve,

tensión y vida,

hacerme libertad en tu calendario

y llamarlo navidad.


Yo quería ser todo lo que no cabe

en estas líneas,

pero que solo ocupa un beso en la acera de tu calle.