Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

domingo, 19 de septiembre de 2021

 

Siempre di todo lo que tuve.
Cuando tuve un sol lo envolví y lo entregué sin pensarlo.
Cuando tuve un refugio dejé entrar en él y lo compartí.
Cuando tuve estrellas dejé que les pusieras el nombre que más te gustaba y te regalé las que me pude permitir.
Cuando tenía ríos los puse a tu disposición y te presté mi agua para que la bebieras, para que te lavase lo que creyeses necesario y nunca puse límites al agua que yo dejaba de beber para que no volvieses a sentir más sed.
Pero hubo un momento en el que yo no tenía sol, ni refugio, me quedé sin estrellas y mis ríos empezaron a secarse. Seguí dejándote que pudieras sentir calor si encontrabas el sol que yo había perdido, en mi refugio desordenado seguí dejando que durmieras, intenté buscar más estrellas para seguir dándotelas y que pudieras darles más nombres, y aunque no hubiera agua, no encontraba mejor cuerpo que el tuyo para que siguieras mi cauce.
Seguí dándote, como siempre, todo lo que tenía. Pero hay veces, que te quedas sin nada. Y yo también compartí mi nada aunque no fuera más que retazos. Consideré que sabrías ver que dar cuando no tienes es mucho más complicado que hacerlo cuando lo tienes todo.
Pero no fue así.
Ahora, me sacude el miedo las entrañas de pensar que no siempre podré dar sol, estrellas, refugios y ríos. Que hay momentos en los que ni yo misma puedo disfrutar de ellos porque no están en mi mano, ¿y entonces? ¿Qué pasará entonces? ¿Volveré a sentir de nuevo que si no soy todo eso se irán a buscar otros soles y ríos, y refugios y estrellas? ¿No será suficiente mi cielo vacío, mi cueva desordenada y mi cauce ? ¿solo van a quererme cuando mis manos estén llenas? ¿Alguien sabrá quererme cuando mis manos estén vacías? ¿Alguien me cederá su casa cuando no encuentre la mía?

Tengo tanto miedo a que me abandonen si mi yo se vuelve oscuro, porque yo también lo soy, que no creo que nadie vaya a querer sentarse conmigo cuando yo no tenga nada.

Pero yo siempre di todo lo que tenía: cuando yo era todo, cuando yo era nada, lo di.