Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

miércoles, 4 de agosto de 2021


Hay ausencias y sentimientos tan íntimos, que uno tiene tan dentro que parece que no existen una gran parte del tiempo. Uno se siente reconfortado cuando parece que es así y lo siente como tal. Sin embargo, parece que el tiempo, la vida, las casualidades, tienen un plan macabro para que sin darte cuenta acabe volviendo a tu pensamiento el recuerdo de una mirada y entonces te quedas paralizado y no puedes contenerlo. Esa ausencia se hace de nuevo presente en ti. La sientes como aire frío en la nuca, vuelve a invadirte. Es inexplicable pero sucede y entonces surge un nudo en la garganta que te impide llorar. Quizá ya no te quedan más lágrimas o quizá llorar ya no sirva y por eso tu cuerpo no llora. Pero sientes la falta de ese tacto tan concreto y tan irreemplazable y aunque no quieras no puedes evitar extrañarlo con todo tu ser. Y te sientes tan cerca de esas manos y a la vez más lejos que nunca y sabes que no puedes hacer nada más que dejarte sentir eso porque al final es lo que eres, al final es que quieres muchísimo y la médula lo sabe. Quieres tanto que solo encuentras alivio imaginando esa misma sonrisa aunque mire hacia otra parte y sabiendo que sin ti tiene mas ganas de salir a la luz. Y entonces, sabes que quieres de verdad. Con todas esas señales que te dicen que harías cualquier cosa por esa otra persona, hasta el mayor sacrificio, porque si pudieras salvarla no lo dudarías ni por un momento, aunque a veces se te llene la boca diciendo que "te da igual" porque es lo único que puedes decirte para poder creértelo. Para que tu alma olvide cómo llegaste a conectar con otra, para que de alguna manera deje de echarte de menos. Intento imponer mis fuerzas y hacerte insignificante, intento convertir esto que siento en otra cosa, no me faltan los motivos para no hacerlo, tengo tantos argumentos, tantas cosas que me han hecho daño, tantas frases y desprecios, y me siento incapaz de detestar te a pesar de todo, lo intento con todas mis fuerzas, que desaparezcas, pero te quedas aquí dentro porque por más que lo intente todo, joder, te quiero. Le pregunto a mis amigos si es normal que vea una cosa que sé que te encantaría y me apetezca comprártela. Y me dicen que sí, que cómo no va a ser normal con todo lo que significas para mí. Pero para ti cuando algo se rompe el sentimiento desaparece y entonces me siento tan tonta pensando en que quiero pasar comprar eso y salir corriendo. Porque para mí lo que siento no se ha terminado. Odio cuando la gente me dice, que están convencidos de que si todo hubiese sido con otra persona seguiría aquí, porque habría contextualizado la situación, porque habría tenido más comprensión, porque habría resistido hasta que esta ventisca que por fin ha pasado, se fuera. Odio que me digan eso, porque es triste. Pero es que si eso hubiera sido así, si ese alguien siguiera aquí y ahora pudiéramos celebrar lo bien que está todo, no serías tú, sería alguien, y yo no quiero estar por estar, yo no necesito a nadie a mi lado. De qué me serviría entonces si eso solo implicaría que no estoy "sola". No cambiaría este dolor porque otra persona siguiera conmigo, porque para mí siempre ha sido que fueras tú con lo que eres, con lo bueno y con lo malo. Jamás cambiaría el rumbo de las cosas porque ese supuesto otro alguien que sí que habría seguido estuviese aquí ahora acariciándome el pelo. 

Aniquilaria si pudiera a todas las circustancias y trabas tan complicadas y duras que tuvieron que interponerse entre nosotras pero no puedo hacerlo. 

Ojalá seas todo lo feliz que siempre he querido que seas. 

Te quiero, casi lo mismo que te echo de menos.