Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

jueves, 29 de julio de 2021

 

Me siento a escribir en no sé muy bien que parte de Galicia. Hacer el camino es precioso, uno se siente lleno y sonríe mucho. Pero también hay momentos muy duros, donde piensas y reflexionas y hay cosas que aprietan y que acaban saliendo y por suerte salen.

Llevo como carga algo más pesado que mi mochila. Se llaman secuelas. Y son difíciles de curar y molestan y hablan. Hay un color negro que a veces reaparece en mi interior y me hace mucho daño. Es una sensación fría, me hace sentirme pequeña y quedarme sin voz. No puedo hablarlo con nadie porque no soy capaz, y quema mucho. Siento que me he creído que no se me puede querer cuando estoy mal, que no soy digna de que lo hagan cuando todo es feo y oscuro. Que en ese momento me van a abandonar y se acabó. Y es una sensación nueva, y no me gusta, quiero no sentir que es real. Es como un globo que crece que conforme crece lo malo en mi entorno es más probable que me abandonen. Que voy a tener que ser siempre un punto alto para que no se vayan, porque sino se van a ir. Nunca antes había sentido algo asi, sentir que puedo ser una molestia cuando mi mente no está bien, que no voy a poder volver a caerme nunca más porque si hubiese alguien junto a mí me soltaría la mano. Pero uno no puede estar siempre arriba y yo he tenido un tiempo tan difícil que no podía evitar caerme y apartarme, y alejarme,y hacerme ovillo. Yo no quiero que se vaya nadie cuando me cuesta ser yo, cuando me cuesta pedir ayuda, cuando no me quiero. Yo quiero que se queden y volver a volar cuando se me curen las alas. Pero siento que eso ya suena a imposible, y no me gusta que la vida me haya hecho sentir que no es posible que te quieran cuando tienes un problema mental y te diagnostican ansiedad y necesitas que te quieran más que nunca. Y que te hablen con cariño, y que aunque sea muy muy difícil, intenten entender que la cabeza es algo muy complejo y también enferma. 

Hoy me duele mucho sentir que puedo ser carga cuando la vida me duele. Yo quiero sentir que no soy carga sino que si estoy así entiendan que no me estoy dando ni un 20 a mi misma. Porque no lo tengo, pero con trabajo y cariño y paciencia todo se recompone. Y eso quiero pensar, y pensar que hay seres humanos tan buenos y que te quieren tanto que saben quién eres hasta cuando no pareces tú.

Por suerte, también me he topado con alguno.