Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

domingo, 13 de octubre de 2019



Cuando no sé como llegar al otro lado ellos se transforman en puente.
Pero no en un puente que transcurra por el camino más fácil. No hay una copa de por medio, ni música a todo volumen. Es un puente construido desde la delicadeza cuando tiene que usarse y desde la dureza cuando resulte necesaria. Eligen el momento y lo utilizan siempre a mi favor para que sea lo más productivo posible. Pasamos horas hablando y también en silencio y a veces incluso me dicen más con una simple mirada. Jugamos al "yo nunca" yendo sobrios que es cuando de verdad se entrelazan dos seres humanos. A veces saben hasta lo que voy a decir antes de decirlo, lo que necesito antes de pedirlo y lo que me atormenta aunque quizá no se lo haya dicho nunca.
Son como el faro que me ayuda a encontrar el camino cuando el resto de luces se han apagado.
No solemos dedicar nuestro tiempo juntos a hacer lo que hace la mayoría, pero lo disfrutamos, vaya que si lo hacemos. Verles reír cuando no tienen ganas es mi mayor orgullo. Implicarnos en la vida del otro hasta hacerla nuestra es nuestra manera de decirnos te quiero. Mi mayor fortuna y mi lugar favorito para quedarme a dormir.
Ellos son mis amigos.
Ellos son mi puente.