Todo le transporta, su mundo ya no es este, detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste, no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
viernes, 6 de julio de 2018
Corazón de mimbre jamás merecería esta publicación.
Pero su función es darme el aire que me falta.
Darme el espacio que necesito y el refugio que en ningún sitio salvo aquí encontraré nunca. Es por eso y no por ti, por lo que corazón de mimbre tiene que lidiar con semejante bazofia.
Porque aqui se habla de lo que se siente y en menor medida de lo que se piensa.
De lo que no se le cuenta ni a tu mejor amigo.
Porque ni tu mismo podrías comprenderlo.
Porque es el único lugar donde nunca tendré miedo a ser como soy.
Y aunque con esto pongo en entredicho una parte de mi y de el, y desprecio el resto de veces que he pasado por aquí tengo que decirlo:
ME DAS PENA