Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

lunes, 6 de diciembre de 2010

No sabes descifrar mi triste mirada.
A través de una mirada descubro todo aquello que mi boca no es capaz de gritar.
Mis ojos hablan por si solos, y como un espejo reflejan sentimientos escondidos en un tarro de mermelada, exprimidos de un corazón echo pedazos, quemado con desprecio, y convertido en cenizas.

Bajo la mirada cuando no se que decir, y todo se aleja de mi, convirtiendose en un rompecabezas sin piezas.
Palabras que no dicen nada, miradas que lo dicen todo. Que cuando se trata del corazón las palabras se quedan cortas y es el lenguaje que carece de ellas el verdadero.


                                                                          Pequeñas miradas que no necesitan palabras.