Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
jueves, 16 de diciembre de 2010
..y mis fuerzas para seguir se pierden en cada suspiro, y nadie me regala el aire que me falta.
Estoy cansada de dar, me apetece recibir, y nadie se da cuenta.