Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

viernes, 17 de diciembre de 2010

Carta para aquel que decida perder el tiempo leyéndola:

No soy alguien corriente. No te acerques a mi si pretendes que te hable de cosas normales, si buscas a alguien normal aléjate de mi, no soy quien buscas. Te diré que siempre quise escribir un mensaje en una botella y lanzarlo al mar, que siempre quise dormir en la playa bajo la luna, o que me taparan los ojos y me dieran una sorpresa. Pero nadie hizo nunca esas cosas por mi, por más que yo las anhelaba. Hacer cosas así requiere sacrificios que supongo que pocos sabemos hacer.
Escribir no es un capricho, es una necesidad. Llorar no es un capricho, es una necesidad. Querer no es un capricho, es una necesidad. Y yo sigo mirando mi reloj, con mi café entre las manos, pero solo queda la azucar del fondo de la taza. Y aun habiendo esperado sin parar, ahora me parece que todo lo hago en valde. Te diré que ahora mismo, como una tonta estoy esperando, y es más llevo ya un buen rato haciéndolo, sin parar de echarle un vistazo a un reloj, que me cuenta que ya han pasado unas horas, no ha pasado nada, y el silencio sigue gritándome. ¿Y porqué no me canso rotundamente?
Es ahí, cuando entra en juego mi reloj de arena, que ya no me cuenta que las horas pasan, sino que el tiempo que invierto sirve de algo, que son granos de esfuerzo, de esperanza, de ilusión, que siempre puedo darle la vuelta y volver a empezar, seguir aunque no sirva de nada. Y es que duele como nunca, y nadie lucha de verdad por salvarme.
No vas bien si me engañas, si no me quieres las veinticuatro horas del día, incluyendo los días de diario. No vas bien diciendome cosas feas, olvidando que me gusta que me digan alguna cosa bonita de vez en cuando u olvidandome a mi en sí. No vas bien si eres persona orgullosa, prepotente o mal humorada. No vas bien si no tienes algún detalle ocasional conmigo, aunque sino nacen de dentro, no los quiero.
No vas bien si hay otros factores por encima de mi. No vas bien si no pasas tiempo conmigo, y no me sorprendes nunca. No vas bien siendo egoísta, y si no te sacrificas a veces. No vas bien si me sustituyes, o solo me quieres cuando te apetece. No vas bien sino veo que te la juegas por mi, y si veo que no eres capaz de vencer cosas por mi.

Pero todo eso se borra, mi corazón consigue eclipsarlo, si te quiero.

Carta sin destinatario, que no tendrá contestación, todo sacado desde mi alma.

                                                                        Alguien que se siente solo e infravalorado.
La calle está helada, mi corazón caliente.