Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

viernes, 5 de noviembre de 2010

Una carrera constante, en la que tú eres el único que mueve las putas piernas y corre. Una carrera constante donde no sabes donde está la meta. Una carrera constante que no te permite parar. Una carrera constante, en la que te has dado cuenta, que estabas corriendo sola, pensando que había alguien luchando contigo, pero ahora sientes que nisiquiera lo valora. Ya no es que aporte, sino, que ya nisiquiera agradece. Y ¿qué haces? ¿Abandonas la carrera? Antes mi respuesta habría sido muy clara: NO.
Pero antes tenía más ganas de correr, más ilusión en el cuerpo, y creía que tenía a alguien corriendo conmigo. La botella de agua, que saciaba mi sed se acaba. Poco me queda ya de comer, y las horas de sueño perdidas empiezan a hacerse de notar. Mi corazón está triste. Mi corazón está decepcionado. Mi corazón está perdido, y poco le queda ya para romperse. Tantas cosas que dijeron, y nadie cumplió nada.. Yo lo creí todo.. Y ahora me siento engañada. He dado tantísimo, recibiendo tan poco, y sin que agradezcan. Mi alma no conoce la justicia. No veo la meta de esta carrera, dime hoy, ¿Sigo corriendo, o hago como parece que has hecho tú, y dejo de correr?
Yo no me merecía esto. No aplicas la justicia conmigo. Cuando me hayas perdido, te darás cuenta, de muchas cosas, y ya será tarde.
No se donde está la meta. Dime hoy, ¿Sigo corriendo para nada?