Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
jueves, 4 de noviembre de 2010
No luches en contra de tus pensamientos, son más fuertes que tú. Si quieres librarte de ellos acéptalos. Piensa en lo que ellos quieren que pienses.