Hay tres opciones en esta vida. Vivir siendo lo que debes, vivir siendo lo que quieres, y vivir siendo lo que sientes.

Vivir siendo lo que debes. 

Vivir haciendo lo que alguien un día, calificó de correcto. Vivir bajo las normas de personas que impusieron sus ideas. Vivir sin sacar en un suspiro, el desahogo del alma. Vivir como otros quieren que vivas. En el colegio vivias con normas, en casa vivias con normas. Vivir comportándote como un trillón más de personas, que viven de normas que no se atreven a cambiar.

Vivir siendo lo que quieres. 

Vivir de impulsos. Vivir del instinto. Vivir sin tener en cuenta nada más, solo tu vida, lo que quieres, lo que anhelas. Vivir de la risa, vivir del silencio, vivir del sufrimiento ajeno, vivir de lágrimas de otros que te querían, vivir de fiesta, vivir como te apetezca. Vivir como quieras vivir, sea como sea, aquí tú eres el protagonista, no hay más personajes.

Vivir siendo lo que sientes.

Vivir de sueños, que no te manejan solo cuando duermes. Vivir de la ilusión de una caricia suave. Vivir caminando sobre el mar, volando por el cielo, cantando bajo la lluvia, aquí todo está permitido. Vivir amando lo que tu corazón ama, sin plantear nada, sin que nada más importe, aquí es tu corazón el que manda y este no tiene normas, no tiene reglas, no tiene límites, pero solo te pide una cosa: Que abandones el miedo. Si haces lo que el te manda, podrás ser la persona más feliz de todo el universo.

Elige tu forma de vivir. Lucho por vivir siendo lo que siento.