Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

jueves, 9 de diciembre de 2021

 

Mientras tengas el corazón en la nieve los sentimientos parecen un vago recuerdo del pasado.

Tengo miedo de no saber cómo volver a quererme, y hay que quererse demasiado para poder querer. Cuando ya has visto que hay ciertas cosas que pueden llegar a hacerte, volver a confiar se parece a un salto al vacío que no puedes dar. 

Te asusta volver a sentir que caes al vacío detrás de tres frases. Te asusta volver a escuchar que tus lágrimas son parecidas a un espectáculo. La palabra "performance" nunca me pareció tan odiosa. Y sabes que en algún momento algún ser humano tendrá que entender porque llevas contigo un saco de inseguridades. Y me parece horriblemente injusto. Te asusta que puedan volver a hacerte sentir que no eres digno de respeto en el momento en el que ya no pueden sacar provecho de tus flores. Tienes ese miedo que vive dentro de ti y que ocupa demasiado espacio. El precio a pagar de sentirte tan poco, de sentir que lo que has dejado en la vida de alguien es parecido al peso del aire cuando no corre. Y te niegas a que una vez pase el verano solo quede un invierno vacío. Silencio. Que lo que yo necesito no cuente, que el respeto hacia mí no cuente. Ya no quiero recuperar nada, puedes quedártelo, puedes tirar mis cosas por ahí, puedes seguir haciendo de mí un chiste. Total, uno después de un feo tras otro durante meses se resigna y se da cuenta de que esas cosas ya no me pertenecen. Disfrutalas, regálalas, puedes tirarlas a la basura. Ya no hay manera de ser digna del respeto que mereceríamos todos. Así que tiro la toalla al suelo. Me agarro el pelo y tengo la esperanza de que si algún día alguien llega entienda porque me cuesta creer que sus palabras son ciertas. Porque me cuesta creer que no es que vaya a llegar tarde sino que no vaya a aparecer. Y que tampoco me vaya a avisar.  Pero tranquila, he aprendido tantas cosas que hasta de lo malo me alegro. Ahora sé todo aquello que antes desconocía. Ahora sé más acerca del ser humano. Ahora sé más acerca de mí.

Pero como todo pasa y todo llega, yo decido no sembrar el mal por si acaso lo acabo recogiendo.