Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

viernes, 24 de diciembre de 2021

 

Buscar entre aspirinas el remedio para curarme todas estas rozaduras que me ha dejado tu piel.
    Y anestesiarme.
    Marcar tu número de teléfono y aparecer en tu puerta.
    Porque tú no sabes lo que es volver a casa.
    Y yo, sólo, aprendo a dormir en la tuya.
     
     Sarna con gusto no pica. Escuece.
     
    Supongo que acabé en la sección de terror de aquel videoclub, viendo todas aquellas caras ensangrentadas en portadas de pelis malas de los ochenta.
     
    Supongo que esa es la realidad de toda la ficción de esta historia. Saber que tus manos jamás dibujarán mis piernas bajo el vestido del baile de fin de curso; que mis tacones no arañarán esta noche tu suelo; que mis palabras no serán agujeros negros en tu alma, que será la noche y no el día quien me saque de tu casa, de tus planes.
     
    Que seré yo y no tú la que desayune paciencia esta mañana.
    Y no me quedan dudas, me quedan motivos. Para deslizar los dedos entre los rumores de la gente, para volver a caer sobre tus cuchillos; para volver a escribir en tu diario que los para-caídas no sirven para nada.
     
    Para volver a buscarte a rastras entre el amor y el odio, para escribirte el final de nuestra historia en la espalda y poder leértelo mientras te hago gritar. Para follarnos a la madurez, mientras rogamos cinco minutos más al tiempo como niños.
     
    Y es que apenas quedan globos que exploten ahogando tu nombre en gritos en esta fiesta y nuestras manos polígamas jamás asumirán la responsabilidad de mantenernos juntos.
     
    Así que será mejor que recurramos a la locura como fuente inagotable de amor utópico, como verdad absoluta del sentimiento; como sarna con gusto...
     
    Así que rompe la tierra de por medio y ven, que vamos a ser idiotas...
    Si después de todo, no nos queda nada.
    Ven, que haremos mucho
    y nos sabrá a poco.