Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

miércoles, 6 de octubre de 2021


(Días.... y llega mi libro)


NO HE VUELTO A VER EL MAR


Le susurro que me hable al oído,

que me cuente lo que yo ya sé

para que no lo oigas,

que en esta orilla en la que te encontré

ya no se moja la arena.

Hay unas huellas que se pierden

muy lejos de mí,

las sigo a tientas,

pero nunca alcanzan el final de esta playa,

y cuanto más sube la marea

menos se borran.

Hoy,

que no he venido a seguirlas,

que no queda rastro por intuir,

ni te siento respirar.

Hoy,

que he visto ya demasiadas hojas caerse,

que son ya dos estaciones,

y ciento cincuenta días

los que me separan de mi orilla,

he venido a firmar los papeles 

de esta renuncia muerta,

a recoger mi ropa sucia,

a buscar en el altillo los últimos restos de ti

y declararme viuda.

Esta viuda tan tuya, 

esta viuda de un futuro dibujado 

con tus dientes en mis mejillas,

con nuestros dedos en la arena,

viuda tuya de la sonrisa 

que no cabía en esta habitación.

Me proclamo viuda del mañana,

viuda de las mudanzas a medias,

de la manta del sofá que no te tapa,

de nuestras iniciales siendo dueñas

de ese día que ya nunca va a llegar.

Me proclamo viuda de los aeropuertos

donde no quedan destinos para nuestras suelas,

de las noches de boda,

de la espuma en las bañeras, 

de tu forma de abrazar,

de mis pies en tus sábanas,

de tu asiento de copiloto,

de la voz con la que ya no te leo.

Me proclamo viuda de los hoteles 

que ya no sabrán de nosotras dos,

de tu voz en modo gemido,

de no querer mi ropa en tu cama,

de todos los días en los que no somos colchón.

Yo, tu viuda,

yo, que fui futuro.

en algún rincón de tu garganta.

Pero, ante todo,

por encima de todas las cosas,

me declaro viuda

del libro que no quise escribirte,

sino hacerte.