Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

domingo, 26 de abril de 2020



Prefiero quererte así, en la distancia y en el recuerdo.
Lejana e intensa. Cercana y distante. Omnipresente, desaparecida.
Encontrarnos de vez en cuando en sueños, a veces de la mano, a veces de la mano de otra.
Mirarte como se mira la luna, tan bonita en su libertad que enjaularla para poder tocarla sería todo un atentado contra la vida misma. Mi luna, ahí en el cielo, brillante, grandiosa.
De vez en cuando paseo un rato por esas ciudades que pisamos que habitan en mi memoria, y te veo a ti, a veces feliz, a veces no tanto. Y pienso en que importante resulta para mi el haberme cruzado contigo en esta vida, en todo lo compartido, en la experiencia, los errores, en cómo de maravilloso me resulta que hayas formado parte de mi.
Te veo a ti pecando en el exceso de cantidades si de amor se trata y a mi fallando en el déficit de las mismas. Nadie tiene que cargar con el sobre exceso ni por consiguiente nadie tendría que guardárselo todo para uno. Pero así es, esta historia entre tantas. Con su trama y su drama, con su locura y su calma. Con su desenlace.
Prefiero quererte así. Entre mi nunca y mi siempre. Entre el ayer y el mañana. Pero nunca presente.
Prefiero quererte así. Sin que tú me quieras.