Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
lunes, 25 de noviembre de 2019
Sólo dos personas saben lo que hay entre ellas. El resto son opiniones externas que poco pueden decir (y poco deberían de importar)