Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
domingo, 3 de marzo de 2019
Como puede ser que lo malo se convierta en bueno si eres tú quien tiene la varita. No te han visto hacer de lo peor un paraíso... Para que luego digan que no existe la magia.