Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

domingo, 14 de enero de 2018




No me hables de justicia, cuando he visto pasar los días sin el cobijo de tu hombro. 
No me hables de castigo, cuando llevo a la espalda el saco de tus recuerdos.
No me hables de conformismo, cuando he olvidado el número de cartas escritas sin remitente, a falta de destino.
No me hables de soledad, cuando nunca se está solo, pero solo me levanto cuando lo hago sin ti.
No me hables. 


Hace más ruido tu silencio. Tu calma y mi agonía.