Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
jueves, 23 de noviembre de 2017
Cuando pierdes a alguien no duele el pasado. No te confundas. Lo que duele es el futuro, todo aquello que quedó por hacer que ya nadie te va a devolver.