Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
viernes, 15 de abril de 2016
Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis
fracasos, en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido