Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

viernes, 13 de junio de 2014



Una constante montaña rusa que te impide quedarte quieto en un lugar donde todo esté bien por una vez. Falta ese "quédate" maldito que no saldrá de esa boca, pero que aún así, sigues esperando día tras día. Que puta es la esperanza. Esa es de las que te susurra al oído que quiere más y luego no te deja quedarte. Pero tu sigues ahí, con tus cartas en la mano, apostando todo a una pareja de dieces, mientras tú, llevas una escalera de color. ¿Suicida no? Es una partida perdida, pero que quieres jugar. "Arriésgate" te dice una parte de ti, ilusa, pensando que por una vez puedas ganar y no perder. Una última vez, piensas, una más. Pero tú solo quieres ganar la partida, sabes jugar mejor que yo. Nunca se me dio bien el poker, bueno, ni nada en general. Yo sólo quería verte sonreír por las mañanas y que yo fuese el motivo. Que no durmieses por las noches y que yo fuese el motivo. Pero tú sólo piensas en que te vas a llevar el premio que está sobre la mesa, y yo... Yo en ti, como una jodida imbécil. Porque tu ni siquiera leerás esto, porque si lo lees pensarás que no va por ti.


Quedamos tu y yo, es el momento de descubrir las cartas, de que te vayas dejándome sin nada.