Todo le transporta, su mundo ya no es este, detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste, no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
martes, 21 de enero de 2014
Esta es una verdadera guerra. Pensamientos y sentimientos. Ganas y miedo. Esperanza y desesperanza. Posible, imposible. Una de esas guerras en las que puedes perder todas las batallas y vencer al final, con el cuerpo repleto de arañazos, moribunda, implorando que me des de beber.
Una guerra casi imposible de ganar.
Una guerra entre corazón y razón.