Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

jueves, 12 de diciembre de 2013

El problema es que lo queremos todo aquí y ahora. No nos gusta esperar. No nos conformamos y agonizamos muchas veces a la espera de algo que ni siquiera sabemos si llegará. Pero esperamos. Esperamos porque preferimos pensar que las cosas saldrán como nos gustaría, a pesar de que tengamos al mundo entero en contra, seguimos creyendo que es posible lo imposible. Para mi, esto es en lo que en realidad consiste la fe, apostar un todo por una probabilidad entre un millón simplemente por la creencia de que es posible que nos suceda aquello que tanto deseamos. ¿No será mejor dejar que las cosas fluyan? ¿Qué el tiempo decida? 
Solo voy a proponerme una cosa: Confiar en que la vida tiene preparado un todo para mi que desconozco, dejarme llevar a donde menos me espero.
Aunque naufrague.