Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

viernes, 16 de septiembre de 2011

El amor no se busca, se encuentra. Si el amor se buscase todo el mundo pediría a alguien a la carta, como el menú en un restaurante, y se llegaría a rozar la perfección. Pero en eso no consiste el amor. El amor es algo más amplio que una carta donde elegir. El amor es lo menos parecido a la perfección, llegando incluso a verla, donde no la hay. 
El amor es darle al otro lo que preferirías comerte tu, y comerte tu lo que no te gusta. El amor es un beso dificil de dar, pero que consigue ser dado. El amor es ver la belleza en cada arruga de su frente. El amor es conocer ese lunar bajo su nariz, es saber donde tiene sus hoyuelos, y saber lo que no tienes que tocar porque no le gusta que lo toques. El amor es perdonar. El amor es sentir que vuelas, que pisas el cielo cuando te aman, y te quemas cuando estás lejos de quien amas. El amor es conocer la debilidad del tiempo. Como puedes vivir sin su presencia, sin que ni siquiera te mire, como el tiempo puede congelarse o correr de tal manera que es imposible alcanzarlo. El amor es aguantar vendavales, aguantar tormentas y que nunca te venzan, que siempre haya dos manos unidas por mucho sufrimiento que haya alrededor. Amor es hasta saber a que saben sus lágrimas, saber sus debilidades, saber lo mal que cocina la pasta y lo bien que sabe besarte. Es conocer como le gusta dormir, como le puedes sorprender, o como puedes hacerle sonreír. Amor es que tus pies se salgan de la cama, y los míos se queden lejos del borde.




Amor es que todo parezca que a aumentado de tamaño cuando ya no te quieren, y tu, sigas llevando una treinta y seis.