Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

lunes, 1 de agosto de 2011



Mañana me despertaré seca, pero con la almohada negra. Cambiaré mi cielo, y pisaré nuevos suelos. Puede que me despierte en un nuevo rincón, que me recubran otros suspiros, que me duerma rogándole al olvido que se apodere de mi. Entregaré mi mano al deseo, pensaré con la cabeza fría en cuantos botones de tu camisa me quedan por desabrochar. Se apoderarán de cada parte de mi piel, y me harán cantar. Acompañada de mi razón, buscaré un lugar donde dos por dos sean cuatro, y dos por tres seis. Un día pasará a ser un día, y no un segundo. Un segundo, pasará a ser un segundo, y no un día. Más, despierto, recojo estás ideas y las guardo en el baúl de las mentiras. Quiero ser feliz, pero siendo verdad.
Seguirá siendo un dos por dos, cinco, y un dos por tres siete. Seguirá soñando el mismo cielo, seguiré teniendo tantos segundos como noches he dormido, tantos días como segundos he vivido. 
Amor, supón que me voy lejos.