¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
Tenéis el corazón apagado.
Y mientras seguiré soñando con puertas que no se abrirán para mi..