Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

viernes, 20 de mayo de 2011



Quizá he conseguido lo que siempre he dicho que quería, pero que nunca he defendido. Siento como mi cuerpo flota en una cámara llena de agua, como mis ojos están cerrados, y yo solo floto. No siento frío ni calor, no veo, no oígo, solo estoy ahí, permanezco en una cámara de cristal llena de agua. Durmiendo sin dormir. Han fabricado en cada parte de mi cuerpo un escudo de acero, y todo está tan protegido que nada llega a ninguna parte de el, y no siento nada. Estoy en un estado tan extraño que me asusta, pero me tranquiliza. Nada me hace reaccionar, estoy, pero no estoy, ni lejos, ni cerca, no estoy. Y se que puede ser difícil de entender, pero es que es así exactamente. Mi mirada se pierde, y no pienso, no imagino, ni recuerdo, solamente está perdida, sin ver nada. A veces se me escapa una lágrima por la sensación angustiosa de este estado que me encierra en mi misma y no me deja ver más allá que oscuridad. Todo sigue dentro de mi, pero yo no percibo nada, me resisto, solo quiero descansar de todo aquello que me invade las venas. Ni un órgano ni el otro, ni sus continuas quejas, su continua guerra, ambos estan durmiendo. Yo estoy durmiendo. Un sueño profundo sin sueños;
Estado de letargo.