Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

miércoles, 9 de febrero de 2011



Si, soy de esas personas extrañas que se encuentran repartidas por el mundo. No suelo soñar mientras duermo, pero si lo hago despierta, a cualquier hora del día, en cualquien lugar o momento, sola o acompañada, con o sin ganas. Odio disfrarme de otro, prefiero jugar mi papel, me guste o no. Si tengo ganas de llorar, lloro. Si tengo ganas de reír, río. Si tengo ganas de amar, amo. Si tengo ganas de pensar, me aparto a un rincón solitario. Hago lo que siento, si, hago lo que siento, ¿qué pasa?
Tengo pequeñas manias, bajo mi punto de vista. La comida cuanto más fría mejor, los besos cuanto más calientes mejor. Desorden, me alejo de la perfección. Odio la normalidad, me resulta tan aburrida. No se que sería de mi, si mi vida fuera normal, quizás sería una vida mucho más sencilla, muchísimo más cómoda. Pero si ahora mismo me dieran la oportunidad de cambiar mi vida radicalmente, la respuesta sería clara, sin ninguna duda rondando la cabeza: NO
Veo cosas que otros no ven. Veo hojas tiradas en el suelo, que reflejan un corazón. La sombra de personas desconocidas se unen a la mia sin mi permiso, ¿cómo lo consiento? No le regalo ni una pizca de mi a nadie. El sonido del viento me recuerda al mar.
Quizás sea una de esas personas extremadamente utópicas. Persigo la improbabilidad más absoluta. Tengo debilidades. El olor es una de ellas. Sentir el olor de alguien me obliga a cerrar mis ojos. El tacto de una caricia extremadamente lenta por el cuello. Los pequeños detalles, los detalles extremadamente pequeños, una hoja de papel con algo escrito para ti. 
Juego a viajar en el tiempo continuamente. Sola o acompañada. Soy enemiga del tiempo, y de la inseguridad. Juego a juegos, y mientras juego aprendo a jugar. Colecciono recuerdos en una caja morada. Colecciono quizás a personas. Intento luchar por sorprender a los demás. A día de hoy, creo que nadie a luchado por sorprenderme a mi. Creo en el amor. Creo en la amistad. También creo que son dos conceptos que una vez separados, se repelen, siendo totalmente opuestos. Creo que la ilusión y el dolor, son sentimientos ligados, que se intercambian en un solo paso. Si te ilusionas, sentirás dolor. Si sientes dolor, ¿no debes ilusionarte? A día de hoy, después de todo el dolor que me a ocasionado la ilusión, aún pienso que merece la pena correr ese riesgo. Creo en el destino, en su fuerza indestructuble. Creo en lo inevitable.
Creo en el corazón, no en la razón.