Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
viernes, 18 de febrero de 2011
Febrero.
Día 18ª:
Ella mira al cielo, y no encuentra lo que busca. El sol no se lo permite.
Su voz interior le grita que habra la boca, y ella hace oídos sordos a esa voz, que ya no obedece.