Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
miércoles, 16 de febrero de 2011
Febrero.
Día 15ª:
Partiendo de que no me había dejado nada, solo un millón de recuerdos.