Día 3ª:
He perdonado errores casi imperdonables, he intentado sustituir personas insustituibles y olvidar otras inolvidables. He hecho cosas por impulso. He hecho cosas caculadas al milímetro. Me he decepcionado con personas que nunca pensé que me decepcionarían, pero también he decepcionado a otras. He hecho amigos eternos, he amado y he sido amada, pero también he sido rechazada, he sido amada y no he amado, he amado y no he sido amada. He gritado y saltado de felicidad, he vivido de amor y he hecho juras eternas, me he caído muchas veces. He llorado escuchando alguna canción, y viendo fotos, he llamado a alguien solo para escuchar su voz. He pensado que me iba a morir de tanto echar de menos y no lo he hecho, he conocido el miedo, e incluso el terror. Me he atrevido a hacer cosas que nunca pensaría que podría llegar a haber hecho. He vencido miedos que creían que nunca me soltarían. He conocido la duda, y he ganado su batalla gracias a la confianza. He conseguido el apoyo de muchas personas que me quieren, que se enorgullecen de mí. Todo eso, y mucho más.
Febrero me sumerge en una corriente submarina de recuerdos infinita.