Todo es tan frágil.
La vida es un puto teatro sin telón. La vida es como un tren.
En las estaciones hay gente que baja de tu vagón, pero también hay gente que sube a él.
Muy pocos en tu vida, se arriesgarán a comprar contigo un billete solo de ida, y no de ida y vuelta. ¿Y si todos se lo compran de ida y vuelta?
ELLOS SE LO PIERDEN ;)
Cuando un corazón se rompe, lo hace en tantos pedacitos, que parece tan difícil volver a construírlo de nuevo. Solo es una étapa mala, que acabará con un corazón nuevo, que poco a poco, solo tu podrás recostruir. Llegó la hora de caer en un sueño profundo sin sueños.
Ya lo dijo el Príncipito; Todo es efímero menos lo que no lo es, y casualmente siempre son otras personas las que convierten tu permanencia en una sustancia efímera.