Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
domingo, 16 de enero de 2011
Me da asco tocarme, rozar cualquier parte de mi cuerpo con las manos. Me da asco hasta mirar mi cuerpo.