Dicen que cuando se unen dos ríos se hace más fuerte la corriente.
Sueña, pero con cuidado. Vuela, pero a centímetros del suelo. Ilusiónate, pero ve con pies de plomo. Aunque ante todo, no olvides que solo los valientes piensan con el corazón, pero claro, siempre antes de ser valiente, se tuvo que ser cobarde.