Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.

CVL

sábado, 25 de diciembre de 2010

¿Es que no nos damos cuenta de que el tiempo que empleamos en pensar lo que hacer, es tiempo que no empeaste en poder haber hecho algo, que probablemente no acabas haciendo y has pensado para nada?
¿Es que no nos damos cuenta de que el tiempo que empleamos en enfados, malestares, o cabreos, no nos lo devuelve nadie, y es tiempo perdido irrecuperable?
¿Es que no nos damos cuenta de que el tiempo que malgastamos en orgullos, que en el fondo son innecesarios, ya no los vamos a poder invertir en susurros con palabras sin sentido o en sonrisas silenciosas?
¿Es que no nos damos cuenta de que vale más un hoy que cien luegos, y que en vez de aprovechar nuestro hoy, lo dejamos para esos cien luegos, pudiendo haber sido ciento un momentos, en vez de cien, por no ser capaces de utilizar nuestro hoy, y convertirlo en un día más que no recordaremos porque en el fondo tampoco hemos hecho nada para que sea un día recordable?
¿Es que no nos damos cuenta de que solo tenemos una vida, solo una, y que no sabemos valorarla, no sabemos disfrutarla, no sabemos dejar de ser egoístas?
¿Es que no nos damos cuenta de todo lo que tenemos, de todo lo que podríamos vivir, sentir, amar, de todo lo que podríamos soñar, de todo lo que podríamos ser y no lo somos por resignarnos a un puto no puedo y una cruzada de brazos?
¿Es que no nos damos cuenta de que merece la pena sacrificarse, merece la pena esforzarse, merece la pena soñar, merece la pena dar una y otra vez aunque no recibas nada, porque la vida es un cuento en el que es muy fácil ser persona, y muy difícil ser humano, y que merece la pena intentarlo una y otra vez?
¿Es que no nos damos cuenta de todo lo que tenemos, y nos hundimos ante cualquier cosa mala, nos cabreamos ante cualquier palabra fea, nos molestamos ante cualquier situación que no nos gusta, y cuando tienen detalles con nosotros, cuando nos cuidan, cuando nos miman y nos protegen, no somos capaces de verlo de la misma manera, valorando más lo malo que lo bueno?
¿Es que no nos damos cuenta que merecería más la pena olvidar todo lo malo, y empezar a disfrutar de lo bueno, de las caricias, de las miradas, de las sonrisas o de las palabras bonitas?


Objetivo para el 2011: Darme cuenta.
                                                                                  Tú deberías hacer lo mismo.

La calle está helada, mi corazón caliente.