Todo le transporta, su mundo ya no es este,
detesta tener que volver tan solo un segundo más, pide bajo este cielo azul celeste,
no quiero irme de esta habitación para dos almas que son libres.
Sé que existes. Que estás allí, en algún lugar, esperándome. Pero no te preocupes, nos acabaremos encontrando. Al fin y al cabo, no sabes quien soy.
CVL
miércoles, 27 de octubre de 2010
No es que yo quiera, o no quiera ser normal,
es que me he dado cuenta de que no lo soy.
Y dejar de ser realmente tú, es de cuerpos andantes, que no soportan la verdad.